Sólo una parte del Shulján Aruj...
El Mishná Berurá trata sólo de la primera parte del Shulján Aruj -Óraj Jayim- el cual merece ser estudiado antes de todo el resto, ya que en esta parte están establecidas las leyes halájicas más frecuentes, como las del levantarse, del rezo, las diversas bendiciones, las leyes del Shabat y de las festividades, etc…
Como el Rav lo explica en su prefacio: "Si bien los cuatro tomos del Shulján Aruj son necesarios para saber cómo actuar, esta primera parte tiene prioridad antes que las otras, pues su estudio es indispensable para cumplir la Torá a diario. Sin ella, ningún hombre de Israel sabrá levantar la mano o el pie.
Prefacio del Shulján Aruj
Con respecto a la pregunta qué es lo que hay que estudiar en primer lugar, el “Jafetz Jaim” respondía citando el versículo: “Y observaréis Mis estatutos y Mis juicios, pues cumpliéndolos el hombre, vivirá por ellos” (Vaikrá 18:5), es decir, que aquello que cumpliéndolos el hombre se refiere a los conocimientos necesarios para poder obrar a diario.
Antes de lanzarse en cualquier otra materia de estudio, explica el Jafetz Jayim, se debe primero dominar la totalidad de esta primera parte del “Shulján Aruj”, con el fin de saber lo que hay que hacer a diario.
Una prioridad como primacía de la existencia
Antes de lanzarse en cualquier otra materia de estudio, explica el Jafetz Jayim, se debe primero dominar la totalidad de esta primera parte del “Shulján Aruj”, con el fin de saber lo que hay que hacer a diario.
“Y observaréis Mis estatutos y Mis juicios, pues cumpliéndolos el hombre, vivirá por ellos – וחי בהם insinúa a una vida eterna, como lo traduce Onkelos בהון בחיי עלמא. La palabra בהם – por sus vías; exclusivamente por las vías de Mis leyes y de Mis decretos, y no por las vías de otra cosa.
Como la Torá lo enseña en otro lugar: Mira que pongo hoy delante de ti la vida y el bien (Devarim 30:15), es decir, la verdadera existencia, pues cuando cumplimos la Torá, una luz se expande sobre el néfesh para que esta irradiación eterna lo haga vivir”.
La prioridad de “Óraj Jayim” está a la escala de la primacia de la existencia, ya que las leyes cotidianas son un alimento espiritual que vincula el orden del néfesh – la dimensión del alma implicada en este mundo – con el de la neshamá, el alma, la altura espiritual inherente a la vida judía.
La Torá es para el nefesh como el árbol de la vida en el Jardín del Edén.
La Torá haqedocha es objetivamente el alimento espiritual del alma. así como el pan es alimento para el cuerpo.’Hafets ’Haïm
Por esta razón, “Óraj Jayim” corresponde también al primer orden de la Mishná – Moed-.
A diferencia de “Zeraim”, “Nashim”, “Nezikín”, “Kodashim” y “Taharot”, “Moed” es efectivamente el único orden que está en singular, pues, como lo decía un gran maestro de Israel de la última década, a fin de cuentas hay un sólo y verdadero encuentro [Moed], aquel con la vida eterna…